Tras exponer en la cumbre del G-77, el ministro de economía Axel Kicillof brindó una conferencia de prensa en la que reafirmó la posición argentina.
El titular de la cartera económica volvió a insistir sobre las consecuencias de la sentencia del juez Thomas Griesa, que podrían afectar la deuda reestructurada y sentar un mal precedente para el resto de los países, e insistió en la reposición de la medida cautelar.
"Tres días es un periodo muy corto para cerrar las negociaciones", dijo, en relación al 30 de junio, cuando Argentina deberá efectuar pagos a los acreedores que ingresaron en los canjes de deuda previos. Si Griesa no repone el stay, esos pagos podrían ser embargados.
Además, solicitó que "se escuche la posición de terceros países" que pueden resultar afectados por esta decisión.
A su vez, el ministro de Economía reveló que se reunió con los abogados que representan a la Argentina ante el juzgado del magistrado estadounidense Thomas Griesa, pero no con los representantes de los holdouts.
"Sí, hoy mantuve una reunión con nuestros abogados, pero no nos hemos reunido ni con los representantes del tribunal ni con los de la parte demandante", dijo Kicillof en respuesta a una periodista durante la conferencia de prensa que brindó en Nueva York.
Y agregó: esta reunión "no tiene nada de especial, ya que ayer también tuve desde Buenos Aires tres comunicaciones telefónicas con ellos y también están en contacto otros miembros del Gobierno".
Por la tarde, el mediador designado por el juez, Daniel Pollack, se refirió al inicio de las negociaciones.
A través de http://www.argnoticias.com/economia/item/11872-pedimos-un-trato-justo-y-no-tuvimos-respuesta
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