Desde que asumió al trono el 22 de noviembre de 1975, el rey Juan Carlos I se convirtió en una pieza clave de la España moderna. Tras la caída del franquismo, supo ser uno de los artífices de la democratización del país y devolverles a los españoles todos sus derechos constitucionales.
"Asumí con el objetivo de que nuestra nación sea una España moderna. Encabecé la tarea nacional de que los españoles puedan elegir a sus legítimos representes. Siempre me sentí identificado y comprometido con nuestras inspiraciones y lo seguiré estando", afirmó el rey en un discurso grabado que transmitió a los españoles para anunciar la sucesión en el trono de su hijo Felipe.
Los 38 años de reinado de Juan Carlos I constituyeron la etapa más larga en paz y libertad de la historia reciente española. Algunos de los momentos históricos más sobresalientes fueron el indulto general -otorgado en diciembre de 1975-, el cese de Carlos Arias Navarro como Presidente del Gobierno y su sustitución por Adolfo Suárez, en julio de 1976, o la Ley de Reforma Política.
Sin embargo, el mayor momento de tensión, en el que supo defender con uñas y dientes los derechos constitucionales de los ciudadanos y defender como nunca su lugar en el trono, lo vivió el día del famoso Golpe del 23-F, en el cual el coronel Tejero intentó un asalto al Congreso, en un momento en que la joven y aún débil democracia parecía tambalearse.
La firme actitud de Don Juan Carlos frustró la intentona golpista y reforzó la democracia. En la madrugada del 24 de febrero, vestido con el uniforme de capitán general, el Rey dirigió por televisión un mensaje a los españoles en el que afirmó que "la Corona, símbolo de permanencia y de unidad de la patria, no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum".
A partir de la Transición española, su apoyo a la unidad europea y su contribución a la hora de estrechar relaciones diplomáticas se fortalecieron. Juan Carlos I recorrió países clave en Europa para fortalecer el vínculo, viajó a Estados Unidos e incluso a Cuba y la Unión Soviética, involucrándose en conflictos internacionales de la época. Algunos de los homenajes, reconocimientos, premios y galardones internacionales que recibió se resumen en el Premio Carlomagno (1982), el Premio Félix Houphouët-Boigny para la Búsqueda de la Paz de la Unesco (1995), la Medalla de la Democracia de la Universidad Yeshiva (1997), el Premio Estadista Mundial de la Fundación Appeal of Conscience (1997) o el Premio Estatal de la Federación Rusa (2011), entre otros
Vida Privada
El 13 de septiembre de 1961, Juan Carlos I anunció oficialmente el compromiso con la princesa Sofía de Grecia, quien sería la madre de sus futuros tres hijos: la Infanta Elena, Cristina y el príncipe Felipe, actual heredero del trono.
La etapa más oscura de su vida, llegó de la mano de su hija Cristina de Borbón y Grecia. El Caso Nóos, que involucró a su yerno Iñaki Urdangarin y su ex socio Diego Torres, salpicó a la Casa Real española de una vez y para siempre. El magistrado imputó a la infanta por delitos de supuesto blanqueo de capitales en la gestión y manejo de fondos sospechosos generados por los negocios de su esposo Urdangarin.
En esta causa, se investiga la presunta desviación entre 2004 y 2007 de 6,1 millones de euros de fondos públicos a través del Instituto Nóos, una institución sin fines de lucro, así como de una red societaria de empresas asociadas a la ONG.
El Rey Juan Carlos al desnudo
Imágenes al desnudo del monarca, en la cubierta del Fortuna, recorrieron la prensa mundial. Las fotos se publicaron en 1995 en la revista italiana Novella 2000, que hablaba de «las más escondidas joyas de la Corona española». Según la versión de La Casa Real, Don Juan Carlos tomaba el sol como vino al mundo «por prescripción facultativa» de su urólogo. Cuentan que un semanario las compró en exclusiva no para publicarlas, sino para guardarlas bajo llave y evitar su difusión.
Cacería de elefantes en Botsuana
Gracias a una foto que, junto con la de su desnudo, también recorrió el mundo, los españoles se enteraron que su rey había viajado un fin de semana de abril de 2012 al África junto a su amante a matar elefantes.
El tema tuvo muchísima trascendencia, no sólo por la infidelidad, sino por el momento de grave crisis económica que vivía España. Y aunque el safari organizado por su amigo y empresario sirio Mohamed Eyad Kayal fuera un regalo que no hubiera costado un euro a las arcas españolas, el incidente tiñó la figura del monarca de una frivolidad sin precedentes, al retratarle disfrutando de los privilegios de su sangre completamente ajeno a la sangría económica y las preocupaciones mundanas del país. Como un gesto sin precedentes, pidió perdón ante las cámaras de televisión: "Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir".
Salud del rey de España
Durante los últimos años, el deterioro físico comenzó a hacerse cada vez más fuerte en el cuerpo del rey de la Corona española. A sus 76 años, con una operación en su haber el año pasado, se lo vio durante meses con muletas y bastones de compañía, que lo limitaban a la hora de realizar actos institucionales, que cada vez contaban menos con su presencia.
Durante 2011, los ingresos hospitalarios y las intervenciones a las que el rey fue sometido podían en duda su continuación en el cargo. Si bien se cree que es una de las razones que lo llevó a tomar su decisión, también la confianza en su hijo Felipe es de gran valor. "El principie de Asturias tiene la madurez necesaria para asumir las garantías y abrir una nueva etapa de esperanzas, de una nueva generación", afirmó el rey en su anuncio ante los ciudadanos de España.
A través de http://www.argnoticias.com/mundo/item/10964-rey-juan-carlos-i,-pieza-clave-de-la-españa-moderna
No hay comentarios:
Publicar un comentario