El papa Francisco aprovechó el anual discurso de Navidad que se ofrece ante cardenales, obispos y curas para criticar duramente contra "la máquina burocrática" del Vaticano y dejar en evidencia a los que se encuentran en lo más alto de la institución.
El sumo pontífice proclamó frente a los clérigos reunidos que la Curia sufre de lo que llamó "la esquizofrenia existencial, el exhibicionismo social y el Alzheimer espiritual", entre otros "15 enfermedades" que plagan al Vaticano.
"Sería bonito pensar que la Curia romana sea un pequeño modelo de Iglesia", comenzó Francisco, y agregó que "un miembro de la Curia que no se alimenta cotidianamente con el alimento (de Dios) se convierte en un burócrata".
"La enfermedad de la esquizofrenia existencial", mencionada por el pontífice, está presente en todos los que llevan "una doble vida fruto de la hipocresía típica del mediocre" y que "han abandonado el servicio pastoral sólo para hacer los asuntos burocráticos".
Subrayó además el "alzheimer espiritual", en los que "han perdido la memoria de su encuentro con el Señor y dependen sólo de sus propias pasiones, caprichos y manías y construyen a su alrededor muros y costumbres".
El papa dijo que esperaba que estos pecados fueran expiados en el año nuevo, y su crítica fue recibida con apenas unos aplausos.
A través de http://www.argnoticias.com/mundo/item/21969-francisco,-duro-con-el-vaticano
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